![]() |
Pucha que fue difícil sacarme la foto sola! Por eso salgo algo encorvada. Mi pelo es un poco más claro de como se ve aquí :) |
El
jueves pasado fui a cortarme el pelo. Iba pensando en que quería un cambio y me
costó mucho decidirme por alguna peluquería aquí en Santiago, por lo que pensé
que sería buena idea escribir una entrada.
Empiezo
por contarles que siempre me ha gustado jugar con mi pelo, nada demasiado
extremo, pero si me aburre tenerlo igual por mucho tiempo. Pienso que de todas
formas va a crecer (el mío por suerte, no demora demasiado) y que si no me
gusta está la opción de usar moños/pinzas pero no quedarme con las dudas. Lo he
tenido largo, corto hasta un par de dedos sobre los hombros y todas las etapas
intermedias, un tiempo me hice la permanente y otro mechas californianas. Hace
ya un par de años que decidí cortarlo hasta los hombros. Me gustó como se veía
y además muchos me comentaron que me quedaba muy bien el pelo corto (ay, la
vanidá!) por lo que al año siguiente volví a cortarlo.
Yo,
que no soy de Santiago, siempre esperaba a ir a mi cuidad algún fin de semana o
aprovechar mis vacaciones allá para hacerme algo, ya que con mi mamá tenemos a
nuestra peluquera regalona que nos trata súper y cobra bien (más o menos 4.000
el corte). Pero luego pensé que llevo acá más de 5 años y nunca me he
arriesgado a encontrar una peluquería, y que además nunca he invertido en un
buen corte de esos donde la gente te aconseja y se la juega por ti (a pesar de
toda la buena voluntad de mi otra peluquera, ella hace exactamente lo que tú
quieres y nada más, lo que es genial pero también quería un poco más de
interacción).
Luego
de esta reflexión, y de hasta haber soñado con un cambio de look (jajaja) con
una amiga nos decidimos a buscar un buen lugar acá en Santiago. Sufrimos al ver
tarifas de más o menos 20.000 por corte, auch! Hasta que nos recomendaron Cut
Me, una peluquería de Providencia, donde salía 10.500 incluyendo lavado- corte –peinado.
Yo de todas formas no estaba tan segura, porque si… 10.500!! Y me dije, ya, si
voy a hacer esto, que valga la pena, nada de un retoque de puntas y capas.
Mi
amiga reservó una hora con Marcelo, para las 12 de la mañana. Lo que no me gustó
del local es que al ser pequeño, el lugar de espera son un par de asientitos
enanos que están en un pasillito y que además abajo guardan los bolsos de
quienes trabajan allí; por lo que sentí que siempre me pasaban a llevar y tuve
que levantarme un par de veces para que sacaran unas cosas. Pero aparte de eso,
fue realmente una muy buena experiencia!
Marcelo
nos atendió muy bien. Primero preguntando exactamente cuál era la idea que
llevaba, hasta donde quería cortar, y que estilo. Llegamos a la conclusión que
un flequillo se me vería bien y evitaría que mi pelo cayera constantemente en
mi cara, cosa que siempre me ha molestando enormemente y por lo que eternamente
he usado pinzas para evitarlo. Además de cortarlo, quería que fuera algo como
un bob asimétrico, donde queda más corto en la nuca y más largo al frente. Cuando
terminamos de conversar me lavó el pelo y debo decir que fue una experiencia
deliciosa y algo extraña jajajj; ya que no estoy acostumbrada. En todo momento utilizó
excelentes productos, y para desenredar mi pelo sacó un Tangle Teezer (como amo
ese cepillo!). Luego mientras cortaba me iba explicando lo que hacía, y me
agradó que en algunos momentos no intentara rellenar los silencios (que es algo
que generalmente me pone incómoda); después de cortar a grandes rasgos, me
muestra cómo va quedando a ver si me agradaba, y yo decidí cortar aún más. Pero
agradezco que no se haya lanzado de una a dejarlo demasiado corto, ya que se
que a muchas chicas eso las aterra. Claro, siempre se puede cortar un poquito
más pero después no hay regreso. Finalmente termina de dar unos retoques ya con
el pelo seco, poniendo mucha atención en los detalles y en que no se le
escapara ninguna mecha loca.
¿Conclusión?
Salí muy contenta, tanto por el corte como por la atención recibida. ¿Gastaría
de nuevo tanto dinero en una peluquería? No lo sé, pero como generalmente no
voy más de una vez al año (o menos!) es un problema a reconsiderar en el futuro
jeje.
---
¿Conocen
otra peluquería buena por acá? ¿Le estaré dando mucho color con los precios? No
sé cuánto es lo “normal” para gastar en una peluquería…
¡Saludos!
Hola Linda
ResponderEliminarTe quedo.muy hermoso el corte de pelo,
Y los peluquerías en Santiago son caras ;(
Pero algunas cumplen muy bien *-*
Yo nunca he ido a una peluquería así de cara , pero ya llegara el día *3-
Saludos
Hola, muchas gracias! Si, son súper caras pero quise aventurarme a ver si valían la pena. Y al parecer tuve suerte jaja (:
EliminarGracias por pasar, saludos
Quiero fotos de frente! Yo no piso una peluquería hace dos años porque estoy en proceso de tener una élfica cabellera y las puntas me las corto yo sola, pero que rico que hayas tenido tan buena experiencia en las manos del peluquero, muchos jumbitos para el por respetarte y cumplir tus deseos capilares.
ResponderEliminarUn abrazo!
Traté de sacarme selfies y salía tan incomoda y rara! ):
EliminarYo igual en general mantengo mi pelo sola, y me corto las puntas feas que encuentro pero quería el cambio y la experiencia.
Un abrazo!!