sábado, 31 de octubre de 2015

Favoritos Octubre.




Y ya se está yendo octubre, un mes un tanto complicado para mi y con harto estrés. Sin embargo las entradas de favoritos son de mis preferidas, tanto para leer como para escribir. Así me quedo con las cosas lindas y buenas que han pasado últimamente, que no son pocas tampoco :)

lunes, 26 de octubre de 2015

Buscando una nueva peluquería // Cambio de look

Pucha que fue difícil sacarme la foto sola! Por eso salgo algo encorvada. Mi pelo es un poco más claro de como se ve aquí :)

El jueves pasado fui a cortarme el pelo. Iba pensando en que quería un cambio y me costó mucho decidirme por alguna peluquería aquí en Santiago, por lo que pensé que sería buena idea escribir una entrada.

Empiezo por contarles que siempre me ha gustado jugar con mi pelo, nada demasiado extremo, pero si me aburre tenerlo igual por mucho tiempo. Pienso que de todas formas va a crecer (el mío por suerte, no demora demasiado) y que si no me gusta está la opción de usar moños/pinzas pero no quedarme con las dudas. Lo he tenido largo, corto hasta un par de dedos sobre los hombros y todas las etapas intermedias, un tiempo me hice la permanente y otro mechas californianas. Hace ya un par de años que decidí cortarlo hasta los hombros. Me gustó como se veía y además muchos me comentaron que me quedaba muy bien el pelo corto (ay, la vanidá!) por lo que al año siguiente volví a cortarlo.

Yo, que no soy de Santiago, siempre esperaba a ir a mi cuidad algún fin de semana o aprovechar mis vacaciones allá para hacerme algo, ya que con mi mamá tenemos a nuestra peluquera regalona que nos trata súper y cobra bien (más o menos 4.000 el corte). Pero luego pensé que llevo acá más de 5 años y nunca me he arriesgado a encontrar una peluquería, y que además nunca he invertido en un buen corte de esos donde la gente te aconseja y se la juega por ti (a pesar de toda la buena voluntad de mi otra peluquera, ella hace exactamente lo que tú quieres y nada más, lo que es genial pero también quería un poco más de interacción).

Luego de esta reflexión, y de hasta haber soñado con un cambio de look (jajaja) con una amiga nos decidimos a buscar un buen lugar acá en Santiago. Sufrimos al ver tarifas de más o menos 20.000 por corte, auch! Hasta que nos recomendaron Cut Me, una peluquería de Providencia, donde salía 10.500 incluyendo lavado- corte –peinado. Yo de todas formas no estaba tan segura, porque si… 10.500!! Y me dije, ya, si voy a hacer esto, que valga la pena, nada de un retoque de puntas y capas.

Mi amiga reservó una hora con Marcelo, para las 12 de la mañana. Lo que no me gustó del local es que al ser pequeño, el lugar de espera son un par de asientitos enanos que están en un pasillito y que además abajo guardan los bolsos de quienes trabajan allí; por lo que sentí que siempre me pasaban a llevar y tuve que levantarme un par de veces para que sacaran unas cosas. Pero aparte de eso, fue realmente una muy buena experiencia!

Marcelo nos atendió muy bien. Primero preguntando exactamente cuál era la idea que llevaba, hasta donde quería cortar, y que estilo. Llegamos a la conclusión que un flequillo se me vería bien y evitaría que mi pelo cayera constantemente en mi cara, cosa que siempre me ha molestando enormemente y por lo que eternamente he usado pinzas para evitarlo. Además de cortarlo, quería que fuera algo como un bob asimétrico, donde queda más corto en la nuca y más largo al frente. Cuando terminamos de conversar me lavó el pelo y debo decir que fue una experiencia deliciosa y algo extraña jajajj; ya que no estoy acostumbrada. En todo momento utilizó excelentes productos, y para desenredar mi pelo sacó un Tangle Teezer (como amo ese cepillo!). Luego mientras cortaba me iba explicando lo que hacía, y me agradó que en algunos momentos no intentara rellenar los silencios (que es algo que generalmente me pone incómoda); después de cortar a grandes rasgos, me muestra cómo va quedando a ver si me agradaba, y yo decidí cortar aún más. Pero agradezco que no se haya lanzado de una a dejarlo demasiado corto, ya que se que a muchas chicas eso las aterra. Claro, siempre se puede cortar un poquito más pero después no hay regreso. Finalmente termina de dar unos retoques ya con el pelo seco, poniendo mucha atención en los detalles y en que no se le escapara ninguna mecha loca.

¿Conclusión? Salí muy contenta, tanto por el corte como por la atención recibida. ¿Gastaría de nuevo tanto dinero en una peluquería? No lo sé, pero como generalmente no voy más de una vez al año (o menos!) es un problema a reconsiderar en el futuro jeje.

---
¿Conocen otra peluquería buena por acá? ¿Le estaré dando mucho color con los precios? No sé cuánto es lo “normal” para gastar en una peluquería…
¡Saludos!